Sergio "maravilla" martínez retiene el título del peso medio (CMB)

Martínez consiguió mantener el título de campeón del peso medio, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que conquistó ante Julio César Chávez Jr. el pasado septiembre.

Martin Murray plantó cara a 'Maravilla' Martínez al que tuvo contra las cuerdas en distintas fases del combate, hasta el punto de que Martínez se fue a la lona en el octavo asalto.

 

En un estadio de Vélez Sarsfield completamente abarrotado, el púgil local 'Maravilla' Martínez irradiaba motivación y gritaba a su equipo para que le arrastrase lo antes posible hasta el ring para así comenzar el combate.

Maravilla comenzó la pelea atrevido. Martínez tomó la batuta del combate en los primeros asaltos y estableció una distancia media en la que él más cómodo se encuentra para practicar su boxeo.

Por su parte, Martin Murray, quizá abrumado por el espectáculo que habían organizado para recibir a su oponente, levantó su defensa y apenas arriesgó en los rounds iniciales.

Pero conforme avanzaba el combate las tornas iban cambiando. Sin la frescura propia de 'Maravilla', el argentino fue poco a poco perdiendo el mando del combate ante un rival que, sin bajar la guardia, empezó a llegar con manos que hacían mucho daño a Sergio.

Cuando tan solo habían transcurrido cuatro asaltos, Martin Murray ya era amo y señor de la pelea.

Había conseguido acorralar al púgil argentino contra las cuerdas y, gracias a su estratégica posición sobre el cuadrilátero, acabó por anular la rapidez de piernas característica de un 'Maravilla' Martínez que ni encontraba los puntos débiles de su rival ni lograba sorprenderle con su habitual defensa baja.

Con la mano izquierda dañada, el argentino se fue a la lona en el octavo asalto a causa de una gran derecha que conectó el británico. Lejos de amilanarse, 'Maravilla' Martínez tiró de ingenio para tratar de desestabilizar a su rival y tentarle a cometer fallos que él pudiese aprovechar para hacer efectivos sus golpes. No pudo ser. Murray mantuvo la concentración durante toda la pelea y, demostrando que había estudiado a la perfección a su oponente, empujó a Sergio Martínez a la distancia corta donde más problemas tiene.

El boxeador inglés trató en los últimos compases de noquear a su rival pues sabía que, pese a haberle derribado, todos los factores eran favorables para quien defendía el título. Sin embargo, sin necesidad de que el maestro de ceremonias de las grandes veladas pugilísticas, Michael Buffer, diese a conocer las puntuaciones de los jueces (115-112), el boxeador argentino ya se había lanzado a celebrar con su hinchada esa victoria que tanto le debía.